sábado, 27 de diciembre de 2008

CASTA MÁS QUE CORPORATIVISMO

El modo como está actuando "la representación de los jueces" y sobre todo el CGPJ ante la reacción del gobierno por la sentencia o resolución del Consejo sobre la sanción al juez Tirado, más parece situarles en una casta de "intocables" respecto a la vida social española que cualquier otra cosa.

Ya no se trata de que en el ejercicio de su función sean "inamovibles e independientes" que no se trata de eso; sino que ellos mismos se den sus reglamentos y sanciones sin intervención ninguna de la sociedad y al margen de la valoración que la sociedad tiene. Es decir "ellos son ellos" que viven al margen de cualquier dependencia de la "opinión pública", de la sensibilidad social.

Lo que resula escandaloso no es tanto la sanción impuesta al juez Tirado sino el modo de reacción ante el hecho de la "importancia social que el hecho tiene" recogida en todos los medios; y que ellos se pongan por montera la valoración social y reduzcan la sanción a lo mínimo, hasta lo ridículo; y algunos incluso pretenden que el hecho quede impune; lo cual es contrario a todo el sentido de responsabilidad personal de cualquiera en el ejercicio de sus funciones tal como lo valora y entiende la sociedad española. Más si cabe cuando ellos mismos aplican esos criterios de responsabilidad a terceros cuando existen fallos.

Justificar el error de ejecución de la sentencia en la falta de medios es de los más hipócrita que cabe salvo que el Sr. Tirado mostrara una lista pormenorizada y reiterativa de denuncia de dicha falta de medios, y aun así sería un atenuante de la falta, pero la falta es lo que es. Todo lo demás es pura defensa corporativa de un miembro de la casta.

Eso solo lo pueden hacer quienes tienen el poder de pertenecer y vivir en el cerco de una casta que se mira a sí misma y no tiene en cuenta el entorno social en el que vive. ¿Cómo luego van a impartir justicia en nombre de la sociedad a la que debieran representar e interpretar en la aplicación de la ley?

El Gobierno tiene derecho a reaccionar ante la falta de sensibilidad social de un poder del Estado. Pero debe tener cuidado de no legislar tanto por el caso Tirado como por la situación que este caso manifiesta respecto a la situación de prepotencia y "casta" en la que pretenden situarse los jueces.

Para mí no se trata de "poner mas castigos"... porque de hecho el reglamento del Consejo permite una sanción de suspensión al juez... de lo que se trata es de controlar esa independencia absoluta que pretenden respecto al resto de los poderes del Estado y de la sociedad a la que dicen servir.