No porque tenga especial simpatía a Garzón, sino porque, sin lugar a dudas, se ha cometido una injusticia ante la cual no podemos hacer nada más que desahogarnos como lo hacemos en nuestras posibilidades de expresión.
Lo que también nos entran dudas si nos respetarán esa libertad.
¡Tiene uebos! o, como sonaría en boca de Trillo ¡mandan uebos! que tengamos que tragarnos no solo la sentencia, sino, como he oído en boca del Fiscal Jiménez Villarejo, que los magistrados del Supremo que han dictado la sentencia argumenten con "cosas del pasado político".
¿Es que no eran magistrados o jueces cuando podían haber evitado algunas cosas de "ese pasado político"? ¿No es posible de ninguna manera entender que tal vez están ahí precisamente por su "pasado y su presente político"?
Me reafirmo en que eso que llamamos transición que alguna vez consideramos como modélica ha sido modélica por la cobardía con que se realizó. Así nos va ahora.
jueves, 9 de febrero de 2012
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