Pero de la misma forma que se hace la ley fundamentalmente como protección del débil frente al poder arbitrario; y todo poder tiende como tal a serlo, lo que se concibe como instrumento de justicia para no tener a nadie siempre bajo sospecha y juicio culposo, puede convertirse de la mano de "tener un amiguito del alma" bien situado en el poder judicial para que todas tus "fechorías" acaben prescritas por una Justicia si de por sí es lenta, no digamos lo lenta que es cuando quiere y pretende ser lenta.
Véase lo que ha ocurrido con unos cuantos "fechos" del Sr. Fabra, declarados como tales por la misma Justicia, que suponemos ha de lamentar que no puedan ser juzgados.... porque ¡han prescrito! y no precisamente porque no se hayan insistido desde diversos ámbitos sociales por que se "aclararan tales fechos", pero algunos sospechamos que tal vez haya por ahí algún amiguito del alma en el alma de algunos "magistrados" poderosos. Es solo una sospecha que invade mi alma mal pensada, pero ¡no puedo evitarlo!
Quien ha padecido 18 años para que alguien fuera removido de su cargo para poder recibir justicia.... no se extraña prácticamente de nada de lo que ocurre dentro de los juzgados. Gracias a Dios no de todos, pero ciertamente en algunos.